Atención

Cuidarse a sí mismo

Cuidar su cuerpo

Date la cantidad adecuada de comida y sueño. Si privas a tu cuerpo de estas necesidades, será difícil que te cuides emocional y mentalmente.

Escucha a tu cuerpo. Está bien decir "no" a las invitaciones o actividades si tu cuerpo necesita descansar.

Busca formas de relajar tu cuerpo y tu mente. Date un baño de burbujas, sal a pasear o practica la respiración meditativa. (**Ver las indicaciones más abajo)

** Siéntese o póngase de pie cómodamente, con los pies apoyados en el suelo y la espalda recta. Coloca una mano en el ombligo. Inspira lenta y profundamente por la nariz y deja que el estómago se expanda al inhalar. Mantenga la respiración durante unos segundos y luego exhale lentamente por la boca, suspirando al exhalar. Concéntrese en relajar los músculos del estómago mientras inspira. Si realiza este ejercicio correctamente, sentirá que su estómago sube y baja unos centímetros al inspirar y espirar. Intente mantener el resto del cuerpo relajado; los hombros no deben subir y bajar mientras respira. Cuente lentamente hasta 4 al inhalar y hasta 4 de nuevo al exhalar. Al final de la exhalación, vuelva a respirar profundamente. Después de 3 ó 4 ciclos de respiración deberías empezar a sentir los efectos calmantes.

Cuidar la mente

Establece límites con las personas de tu vida que no tienen en cuenta tus sentimientos o menosprecian tu experiencia. Esto no significa apartarlas de tu vida, sino elegir cómo y cuándo pasarás tiempo con ellas.

Haz que pasar tiempo con personas que se preocupan por ti y te hacen sentir bien contigo mismo sea una prioridad.

Lleva un diario. Escribir lo que piensas y cómo te sientes puede ayudarte a gestionar tus emociones.

Replantea los pensamientos negativos sobre ti mismo y sobre el futuro. Es normal que te sientas avergonzado y que te culpes por lo ocurrido. Es importante recordar que NADA de ti ha provocado lo sucedido, y que eso no disminuye tu valor como persona.